En el mundo del Arte Dramático existen varios ingredientes con los que cada actor juega y experimenta en su cocina privada, para alimentar más tarde al público hambriento en ese gran plato que llamamos teatro...

Monólogo personaje masculino III

William Shakespeare. "Hamlet" (Drama)
HAMLET.- "Oh, qué esta sólida, demasiado sólida carne, pudiera derretirse, deshacerse y disolverse en rocío! ¡O que no hubiese fijado el Eterno su ley contra el suicidio! ¡Oh, Dios! ¡Qué fastidiosas, rancias, vanas e inútiles me parecen las prácticas todas de este mundo! ¡Vergüenza de ello! ¡Ah! ¡Vergüenza! Es un jardín de malas hierbas sin escardar, que crece para semilla; productos de naturaleza grosera y amarga lo ocupan continuamente... ¡Qué se haya llegado a esto! ¡Sólo dos meses muerto!... ¡No, no tanto; ni dos! ¡Un Rey tan excelente que comparado con éste era lo que Hiperión a un sátiro! ¡Tan afectuoso para con mi madre, que no hubiera permitido que las auras celestiales rozaran con demasiada violencia su rostro! ¡Cielos y tierra! ¿Habrá que recordarlo? ¡Cómo! ¡Ella, que se colgaba de él, como si su ansia de apetitos acrecentara lo que los nutría! Y, sin embargo, al cabo de un mes... ¡No quiero pensar en ello! ¡Fragilidad, tienes nombre de mujer!... ¡Un mes apenas, antes de estropearse los zapatos con que siguió el cuerpo de mi pobre padre como Niobe arrasada en lágrimas; ella, si, ella misma, ¡oh Dios, una bestia incapaz de raciocinio hubiera sentido un dolor más duradero!, casada con mi tío, con el hermano de mi padre, aunque no más parecido que yo a Hércules!... ¡Al cabo de un mes!... Aún antes que la sal de sus pérfidas lágrimas abandonara el flujo de sus irritados ojos, desposada! ¡Oh, ligereza más que infame, correr con tal premura al tálamo incestuoso. Esto no es bueno, ni puede acabar bien. Pero, ¡rómpete, corazón, pues debo refrenar la lengua!"

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